Me sé nada.
Mañana cuando yo haya muerto y mis progenitores me acompañen en mi lecho subterráneo; mis descendientes apenas me recordarán. Nada me librará del olvido salvo, quizás, la palabra.
Pertenezco a una generación extraña que vive en el presente y ha sido educada en el pasado. Me encuentro en la situación en la que vivieron muchos hombres hace poco más o menos de un siglo. Nosotros, desbrujulados, seguiremos existiendo mientras existan brújulas, existiremos mientras haya quien se atreva a decir cual es la Verdad, porque los desengañados de esa su Verdad pertenecemos a esa generación de los desbrujulados, esa generación extraña para el mundo del que salieron y el mundo al que salieron. Somos las defecciones, los desertores por un lado y los extraños por el otro.
El dolor nos ha hecho pensar. Ese dolor insufrible del propio derrumbamiento, para tener que reconstruir uno su propio ser sin guías ni planos. Cada uno edificó sobre su vida su propia filosofía, su propia ideología…
¡que bella es la libertad!, pero que dura también cuando nunca la habías conocido.
Hoy soy libre y puedo ir adonde quiera. Tengo que decidir
– ¿y qué importa decidir sino llevar a cabo nuestras decisiones?
– ¡que triste sería elegir sin hacer!
– Cierto. Voluntad para elegir, querer y amar.
– ¡yo todo lo amo!
– pero has de elegir
– Sí, pero… no sé….
– quién todo elige nada elige. Has de pensar bien lo que quieres.
– Hay una tecla en tu corazón que sólo una mano puede tocar.
– ¡eres un romántico!
– no puedo evitarlo
– pero también has de ser práctico
– sí, y es triste ¡Desearía tanto que la vida fuese como en los cuentos!
– Ya lo decía Eminescu. “Érase una vez como en los cuentos, érase una vez como nunca”
– Mi vida parece un cuento
– pero no de hadas precisamente
– no, de hadas no.
– Lo siento.
– No pasa nada.
Los cuentos sólo sirven para dormir, para la vida los cuentos no sirven.
Besos
By: xarleen on octubre 15, 2007
at 4:21 pm
¡Magnífico!
By: Alejandra on octubre 16, 2007
at 4:38 pm
Hola Pablo, hace un momento dejaste un comentario en mi blog el cual agradezco pues se advierte buena onda de tu parte para entregar una opinión objetiva y alentadora.
Respecto al poema publicado, estoy conciente que aún debo trabajarlo más para mejorar el ritmo, profundizar las metáforas y corregir la continuaidad para alcanzar un final más acorde con todo el tema.
Lo he publicado a medio terminar más que nada como respaldo pues mi computadora a veces se contagia y luego desconfigura, con el riesgo de perder la idea. Blogger no me da confianza tampoco.
Aprovecho de pasarte un dato. Te recomiendo que leas a Claudio Bertoni, un medio poeta que te hará reir como niño. Yo llegué a él recomendado por Roberto Bolaño.
Un abrazo
By: mascartas on octubre 18, 2007
at 1:43 am
hay una parte ke me gusto mucho:
Has de pensar bien lo que quieres.
Hay una tecla en tu corazón que sólo una mano puede tocar.
cuanta razón tienes…
By: princesita soñadora on octubre 19, 2007
at 6:25 am
Me gusta. No hay cuento de hadas, sin tragedia. No hay final feliz, sin que halla que renunciar a algo.
Un saludo.
By: ValaRaukar (Etreum.Tk) on octubre 19, 2007
at 5:19 pm