Pesa sobre mí la maldición del rejalgar, una promesa de eterna infelicidad gritada desde el cielo.
Me da igual.
Pesa sobre mí la maldición del rejalgar, una promesa de eterna infelicidad gritada desde el cielo.
Me da igual.
Publicado en escritos, reflexiones | Etiquetas: felicidad, infelicidad, maldición
La felicidad está construida sobre los momentos, instantáneas de una realidad apenas tangible que se nos va desbordando como un helado de chocolate al sol.
Hay que apurar el helado porque no todos los días son verano…
By: Marian on enero 20, 2008
at 3:21 am