Si pasan los años como han pasado,
ella me gustará cada vez más,
porque en toda su naturaleza
hay un “no sé cómo” y un “no sé qué”.
¿Y me habrá hechizado con algún rayo
en el instante aquel en que nos vimos?
Aunque no es más que una mujer,
sin embargo es distinta, “no sé cómo”.
Y por esta razón m da lo mismo
si habla o si permanece en silencio;
pues si su voz es toda ella armonía,
es su silencio también un “no sé qué”.
Esclavizado por la misma pena
siempre recorro el mismo camino…
en cada misterio de ss hecizos
hay un “no sé qué”, hay un “no sé cómo”.
MIHAI EMINESCU
Responder