Nacerá un nuevo sol bajo tu mano
que me dará calor y color
a esta vida mía torpemente vacía
con algunos restos de polvo,
pasado que no ha sido olvidado,
y yo mismo, aguantándome, solo.
Caeré en la tentación de mirar para abajo y avergonzarme,
pero tu mano alzará mi rostro y tus dedos
dibujaran una sonrisa en mi cara,
casi tan grande como la tuya, como la luna, el sol y las estrellas.
Felicidad paupérrima sin ti,
espera eterna por encontrarte,
caricias perdidas en cada instante
buscando un rincón inexplorado de tu cuerpo.
Yo solo siento
que te tengo aqui a mi lado,
que mi vida parece haber cruzado
una nueva esquina, la de tus ojos,
y en ella me he encontrado.
Responder