Dejaré un hueco en la cama para la melancolía
y todas esas cartas llena de recuerdo,
no sé si tal vez nunca imaginé que… ¿qué qué?
Vuelvo a empezar
otra vez busco las palabras,
otra vez vuelvo a naufragar y
otra vez acudo, de nuevo, a tu vuelo
de amor fantasma, de amor
con olor a cataplasma,
amor que escuece como las heridas
y cura como tú querías
todos los pasados que antes maldecías.
Y al final, quedaré yo, solo,
con un amor inventado en la ausencia,
con la mirada puesta en la providencia
de un futuro mejor y una apuesta
en la que me he apostado yo.
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