La tierra del destierro debe
parecerse a esto.
No querer hacer nada, no apetecer hacer nada.
Andar cabizbajo pensando en el futuro
para salvar el pasado,
sin preocuparse por el presente.
Dejémoslo ir, señores, dejemos que se vaya
y no nos arrastre. Nuestro camino
es otro, vaya si lo es,
y no quiero que lo entorpezca la ignorancia ni la desidia…
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