Llevo ya mucho tiempo buscando, mucho tiempo buscándome en las cosas que me rodean, en las personas, en las casualidades y en el pasado. A veces me confunden los recuerdos en los que veo una persona con la que no me reflejo. He cambiado tanto… pero a veces me observo con cierta envidia, hay cosas que he perdido y que no sé si seré capaz de recuperar. Quizás tampoco sea el momento de recuperarlas o, quizás, surjan cuando verdaderamente las necesite.
Decía Ortega aquello de “yo soy yo y mi circunstancia” y es cierto que las circunstancias nos condicionan para ser de una forma u otra, me guste o no, no me comporto igual con todo el mundo ¿es injusto? no es una cuestión de justicia, es una cuestión de confianza y la afabilidad que me transmiten las personas que me rodean.
Es por eso quizás que escribo estas líneas ante una pantalla que nada me transmite salvo mi propio reflejo cuando está apagada, o quizás no sea por eso y, simplemente, lo diga por seguir escribiendo, porque me apetece escribir y quiero seguir haciéndolo y cuando no salen buenas poesías (o, digamos mejor, de mi agrado) sale esto.
Responder