Caminar sin prisa, no pido más,
poder detenerme a admirar el camino,
poder agarrar la tierra en mis manos
y dejarla caer entre mis dedos.
Besar los árboles y oler las flores,
en mi cabeza tengo preocupaciones,
pero no quiero que me preocupen.
Hoy quiero dedicarte toda la atención a ti,
mi bello camino,
quiero sentirte como mío, conocerte,
mirar cada milla que dejas atrás
y cada milla que tienes adelante.
Yo sólo quiero pedirte que
nunca trates de cambiarme,
déjame a mí manejarte,
déjame a mí amarte,
no permitas que otro que no sea yo te cambie.
Responder