A veces me pregunto si hay alguien ahí fuera
que respire como yo y
sienta como yo…
que tenga este convencimiento sobre el amor,
que no lo crea si no lo crea
él o ella. No.
Ambos
El amor es un juego de dos.
Por eso por mucho que uno busque
no se encuentra.
Me separan mil adversidades y mil penas
hasta que encuentre esa alegría, ese extravío, ese no pensar solo en lo mío.
Me mata la soledad, me hace otro
más triste y más poeta,
cuando la única poesía que quiero escribir
es la de los besos del día a día
y no estas pobres líneas que son solo consuelo
y que en su búsqueda no encuentran otro éxito que
ver pasar los minutos mientras muere el tiempo y
llora la esperanza.
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