La presencia se esfumó
y de ella sólo quedó
un eco de dolor.
El tiempo se convirtió en espera,
la soledad en añoranza,
que acariciaba mi alma con sus recuerdos,
con todo lo que quedó de ella conmigo,
con todo lo que quedó de mí consigo…
Y mi mente es incapaz de ir tan lejos,
de amarla en ausencia,
de amarla sin conocerla,
y sin embargo la amo.
Pues tengo corazón, y
mi corazón la ama, la necesita, la siente, la sufre…
y también la espera.
Su presencia se esfumó,
y de ella sólo quedó
un eco de dolor.
El deseo de un reencuentro,
un nuevo amanecer,
la ola que vuelve a la orilla,
la sonrisa de cada día,
el amor presente,
en cada instante,
a pesar del vacío,
a pesar de la ausencia,
porque siento que en realidad,
no se ha ido,
a pesar de estar tan lejos.
Pero quizás sea lo mejor,
temo conocerte, temo hablarte,
tu persona me relega a un cobarde silencio,
a un amor encogido,
a un sueño posible, ¡sí!
un sueño que ansía hacerse realidad
y saludarte cada día.
Siempre Ella.
By: vitt on septiembre 8, 2007
at 5:57 pm
siempre Este ea!
By: pablolopez on septiembre 9, 2007
at 11:38 pm
Siempre pensé que aunque hubiera que esperar, lo importante es que, precisamente, hubiera algo por lo que esperar. Y realmente, cada reencuentro hace que esa espera valga la pena. Pero simpre fui muy impaciente, y lo sigo siendo…
By: xarleen on septiembre 10, 2007
at 5:29 pm
puchik ya iba a llorar yo…es ke me recorde de algo…leete mis post desde julio y entenderás 😦 😦 😦
By: princesita soñadora on septiembre 12, 2007
at 4:17 am
les echaré una ojeada 😉
By: pablolopez on septiembre 12, 2007
at 9:33 am