Te miro, lo juro, con buenos ojos,
con estos ojos que me saco
cuando no quiero ver nada.
Ya ves tú lo que es andar por el camino
y recorrerlo solo,
como un peón en el ajedrez
que tiene que matar a todas las fichas enemigas
y dar jaquemate.
Imposible.
Un día más sonreiré y me iré,
un día más abandonaré la lucha sin saber que hacer,
esperando mi momento
para dejar atrás los lamentos
y el desahogo inútil de las lágrimas.
Pero ¿que puedo hacer?
todo lo que quiero lo pierdo, todo
lo que es felicidad se difumina
y no me quedan más que las heridas
de un sueño que quise hacer realidad.
No te ilusiones poeta, no te ilusiones,
tú solo sueña entelequias, no busques en la realidad
aquello que soñaste,
tú solo déjate llevar
y no te importe el hambre.
Responder