Debo seguir caminando para olvidar
y dejar atrás este lecho de lágrimas.
Yo lo sé y tú lo sabes,
la esperanza es solo una ilusión para
amortiguar el golpe que me causa pensar
que ya no estás.
Ni estarás.
Lo sé porque abrí una puerta
y tú la cerraste,
y por más que abriese puertas
todas las cerrabas.
Y ahora yo ya no voy a abrir más puertas.
Si quieres entrar tendrás que abrirla tú,
pero para entonces lo más probable es que yo ya me haya ido
y ande buscando acomodo en otra casa distinta.
Debo seguir caminando y encontrar un hogar,
debo seguir caminando y volverme a enamorar.
Deja un comentario